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Richmond Park, las aves y sus amigos.

El día de ayer estuve visitando Richmond Park, un parque que puede llegar a tener mas de 800 hectáreas de extension, esta ubicado al suroeste de Londres, el recorrido hasta allí dura mas de 1 hora haciendo una serie de transbordos entre trenes y buses pero que vale la pena hacer.


Como siempre buscando avistar aves y conocer la diversidad de los lugares que visito me han recomendado ir a este parque en el que sin duda alguna tuve un deleite de un paisaje típicamente templado, con arboles de grandes edades, pastizales, helechos, y un cielo que jugaba a tapar y destapar el sol con sus nubes, hacia mucho viento una temperatura promedio de 8 grados Celsius y la hierba mojada por una brisa depositada durante toda la mañana.


Durante un recorrido tranquilo pude ver un par de especies nuevas para mi lista de aves de zonas boreales y mamíferos típicos que habitan en conjunto en estos ecosistemas.


Aquí un macho juvenil de Ciervo Rojo (Cervus elaphus) descansando entre un grupo mas de 20 individuos en el que a simple vista se pueden ver hembras, otros mas juveniles y un solo macho maduro de grandes cuernos al interior de la manada.


Aquí la Ardilla gris (Sciurus. sp), muy común en parques de toda la ciudad, bosques y jardines, es una especie bastante amigable se le ve caminar y saltar de árbol a árbol en busca de nueces, restos de comida, y se la lleva muy bien con palomas, mirlas y otras especies de aves.

El Conejo (Oryctolagus. sp), aunque en España lo pude ver despellejado en neveras de refrigeración listo para unas buenas preparaciones de cocina, también acá en medio de la vegetación y forrajeando de brinco en brinco y sin discursos moralistas se le ve también muy bonito.


Cuatro especies de aves, de las cuales nuevamente el pequeño búho hizo presencia en este día de avistamiento...silencioso, despierto y rápido puedo decir que solo tuve oportunidad de tomarle tres fotos, mientras hacia el cambio de la cámara a los binoculares para observarlo mejor fue tan rápido y sigiloso que no supe a donde fue, me detuve casi 20 minutos a revisar rama por rama del árbol donde se perchó inicialmente luego revisé un par de arboles alrededor pero no pudo verlo de nuevo.


Durante toda la visita lo estuve buscando, estuve deseando verlo y él me regalo el disfrute de hacerlo por un par de segundos, que igualmente fueron suficientes para cerrar el día de visita al parque Richmond.

Gracias por leer, espero les guste y un par de comentarios.


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